3 SORPRENDENTES PROYECTOS DE ARQUITECTURA SUSTENTABLE EN MÉXICO

Actualmente, más de la mitad de la población vive ya en áreas urbanas y durante los siguientes años este número seguirá aumentado, por lo que la arquitectura, el diseño y las políticas públicas deben ir de la mano con el fin de conseguir que las ciudades brinden a los ciudadanos la oportunidad de vivir en espacios con los requerimientos necesarios para mejorar su calidad de vida en todos los sentidos.

Lograr ambientes confortables y en cantidad suficiente para dar abasto a la población, sin dañar el medio ambiente es uno de los grandes desafíos a los que los países y sus grandes ciudades se enfrentan actualmente. Afortunadamente, en México y la mayoría de los países, ya se están tomando cartas en el asunto para promover el diseño de soluciones que satisfagan las necesidades actuales y se enfoquen en la arquitectura sustentable para la construcción de nuevos espacios.

En México podemos encontrar ya varios ejemplos de esta forma de construcción respetuosa con el medio ambiente, en la que se toma en cuenta tanto la disminución del consumo de energía como el que los materiales usados en la construcción hayan sido proveídos por empresas verdes.

Estas son tres construcciones verdes mexicanas que todos debemos conocer:

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Diseñada por el arquitecto Alberto Kalach, e inaugurada en 2006, es uno de máximos representantes de la arquitectura sustentable en México. En este edificio podemos encontrar, además del riquísimo acervo cultural, un jardín botánico (que funciona como respiradero de la ciudad) de 26,000 metros cuadrados que cuentan con 59,000 ejemplares de 168 especies de árboles, arbustos y plantas herbáceas.

Además, el edificio está diseñado para aprovechar al máximo la iluminación y ventilación natural.

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En este desarrollo comercial, se usaron contenedores marítimos reciclados para crear un espacio único en el que puede disfrutarse de restaurantes, galerías de arte, bares, tiendas y demás.

Container City fue desarrollado por Gabriel Esper Caram, cuyo principal objetivo al diseñar este espacio era crear un centro de entretenimiento que fuera amigable con el medio ambiente.

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Sobre el edificio central del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores (Infonavit), se localiza un espacio de cinco mil metros cuadrados, en los que podemos encontrar un huerto en donde se cultivan diversos tipos de hierbas y verduras que los trabajadores del edificio pueden consumir.

En la azotea más grande de Latinoamérica hay plantas desérticas y aromáticas, un espejo de agua con peces y paneles solares que calientan el agua del edificio. La vegetación consiste en tres ecosistemas distintos de México y para mantenerla en óptimas condiciones de humedad se construyó un cárcamo en el que se almacena agua y se instaló un sistema de riego con método de aspersión y goteo.

Este espacio cuenta con la Certificación de Edificio Sustentable y Grado de Excelencia, además de ser un ejemplo para el urbanismo ecológico y sustentable.