Los abrasivos son sustancias cuya finalidad es actuar sobre otros materiales con esfuerzos mecánicos diferentes; triturado, molienda, corte, pulido, etc. Se usan en toda clase de procesos industriales y artesanales, por ejemplo, en la construcción, carpintería, y la industria mecánica automotriz. Los usos más comunes de los abrasivos son pulir, afinar, refinar, depurar y dar acabados a otros materiales. Existen dos tipos de abrasivos, naturales (diamantes, arenisca, cuarzos, etc.) y artificiales (ruedas de esmeril, discos finos) comúnmente se les clasifica en función de su mayor o menor dureza. Un abrasivo debe elegirse tomando en cuenta el material con el que se hará trabajar. En materiales suaves se usan abrasivos de grano grueso y los abrasivos de grano fino son ideales para el uso en materiales frágiles y quebradizos y conseguir un acabado fino. En operaciones de desbaste, rectificado, afilado y pulido, deben usarse abrasivos aglomerados. En trabajos para desbastar, lijar y pulir, es recomendable usar abrasivos recubiertos de grano mineral. De entre la gran variedad de productos abrasivos que existen en el mercado, Norton Saint Gobain ofrece soluciones innovadoras, fuertes, precisas y amigables, que permiten dar forma y acabado a todo tipo de materiales, sin importar qué tan compleja sea su aplicación. Cuenta con soluciones en abrasivos revestidos, aglomerados, fibra no tejida y diamantados, para su uso en la industria automotriz, metalmecánica, aeroespacial, petrolera y maderera. ¿Estás buscando una solución que se ajuste a las necesidades de tu proyecto? ¡Conoce más sobre las soluciones que nuestra marca Norton te puede ofrecer.